Toda empresa debe tener en claro quién es y qué aspira ser para poder trazar el camino a seguir, evaluar sus pasos en función a sus objetivos y simplificar la toma de decisiones. Cuando todos estamos de acuerdo en qué debemos priorizar, la solución a las diferencias surge por decantación.

Empresa Familiar

Muchas veces sucede que una empresa PYME comienza con una idea en la cabeza pero no la lleva al papel, las personas comienzan en un negocio desarrollando una actividad en la que son buenos, o bien en un rubro que conocen, las decisiones se toman por intuición y el modelo familiar se traslada al empresarial.

Esto puede resultar muchas veces exitoso, y por lo general, el empresario busca rodearse de personas de confianza  y a las que tiene afecto, y la familia va cobrando cada vez más protagonismo. Ahora bien, cuando la empresa crece, esto mismo puede convertirse en lo que la lleve a su fracaso.

La intuición del empresario PYME no se puede trasladar por arte de magia a otras personas o en los lugares donde no le es posible estar, elegir a las personas en base al afecto y la confianza no nos asegura que sean las más idóneas para ese puesto y por último, lo que primeramente se desarrolló en base a una idea no es tan fácil de transmitir.

Por esto, en este artículo trataremos sobre a qué denominamos Valores, Misión y Visión de la empresa y porqué son tan importantes.

Los Valores representan lo más importante en la vida; conceptos centrales que definen porqué algo es importante o deseable, justamente, lo que vale para nosotros. Nos guían en nuestras decisiones y en la asignación de nuestros recursos.

Esos recursos son, entre otros:  tiempo, información útil, bienes materiales, dinero o  nuestra energía. Al observar a qué o a quiénes se dedican estos recursos, podrán deducirse los Valores que los sustentan.

Los Valores son como “paraguas” que abarcan las Creencias y las Conductas que emitimos.

En algún momento los decidimos, generalmente entre los 4 y 14 años, resultado de experiencias personales e influencias familiares y sociales, luego suelen quedar inconscientes. Sin embargo, conservan su poder sobre nosotros y por eso es conveniente clarificarlos para saber si nos son actualmente útiles para satisfacer nuestras necesidades y la de quien nos rodea.

Están ordenados por jerarquías, del más importante al menos importante, y pueden generarse conflictos entre ellos.

Las Creencias también surgen de experiencias propias o de otras personas y se tienden a generalizar. Proceden del pasado y se proyectan al futuro.

Algunas Creencias son útiles o Potencializadoras: “soy capaz”, “merezco disfrutar”, “si me equivoco aprendo algo para no repetirlo”, “puedo lograr lo que me proponga”.

Otras son Limitantes: “no puedo confiar en nadie”, “el dinero trae desgracias”, “es mejor ir siempre sobre lo seguro”, “ya está todo inventado”, “en este país no se puede hacer nada”.

Es posible superar las Creencias Limitantes y convertirlas en Potencializadoras, al descubrir que nos limitan, con ayuda de lecturas, asistencia a seminarios, de allegados o a veces ayuda profesional.

Una necesidad superior del ser humano es la de asignar un sentido a lo que hace para ganarse la vida, más allá de la tarea específica que realice: algo que beneficie a otros de una manera positiva y significativa. Al compartir los Valores definidos por la organización, siente que se dirige hacia las mismas metas. Esto incrementa su motivación y responsabilidad.

La coincidencia de los principales valores organizacionales con los personales es esencial para estos fines, así como para la eficacia y la salud mental y física.

La Misión de una persona, grupo u organización, es la definición de su propósito básico (qué es, qué hace, para qué y para quiénes existen). Su razón de ser.

La Visión es el estado/ la imagen que deseamos alcanzar en un lapso de tiempo determinado, lo queremos crear (o ser) en el futuro, el desarrollo de nuestra misión en el futuro, una brújula que nos indica el rumbo.

La Misión define el estado actual de nuestra organización, su razón de ser, sus datos actuales, tiene en cuenta a los clientes actuales y el ambiente en que se desempeña.

La Visión es el estado deseado en un lapso que para las organizaciones suele variar entre 3 y 10 años, que emana de la Misión. Si bien se enfoca en el futuro, se experimenta en el presente, en los pasos que se dan cada día para realizarla. Debe ser lo suficientemente amplia como para durar varios años, pero con los pies en la tierra.

Aplicación del Manual para la Empresa Familiar, (2010) Editorial de la Universidad de Flores, Buenos Aires, Argentina.

Valores, Misión y Visión, las brújulas de mi empresa